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Una vez instaladas tus láminas acrílicas, debes procurar que se mantengan lo más sanas posibles, es decir, que reciban un mantenimiento adecuado, ya que incluso si son capaces de resistir impactos y el impacto de los rayos del sol de manera constante, su desgaste puede acelerarse de no recibir cuidados mínimos.
Se debe preparar la zona a limpiar, según el lugar donde haya sido instalada la lámina, puede que una zona esté más afectada que el resto, debido al tamaño de estos perfiles, es necesario que se haga por zonas y no de manera entera, a menos que se cuenta con ayuda de mucho personal encargado de abarcar el largo y ancho de la lámina.
Para remover el polvo que está encima de la lámina acrílica, se debe evitar usar trapos de tela, debido a que estos puede generar pequeños rayones en la superficie del material, por lo tanto lo recomendable es ocupar un cepillo o escoba para tratar de remover el polvo.
Las medidas de la lámina Acrylit son:
Largo Estándar de: 2.44, 3.05, 3.66, 4.88, 6.10, 7.32 m
Espesor: 1.4, 1.6 y 2.2 mm
Poder cubriente: Según el perfil de laminado.
Evita el uso de limpiadores de ventanas o vidrios, aunque el acrílico es transparente no debe ser tratado con materiales demasiado corrosivos que lo perjudicarán a futuro. En cambio, usa limpiadores de plástico, los cuales son mejores, mas baratos y eficientes que el detergente para vidrios. Al hacerlo se evitan los rayones en la superficie de acrílico.
Posteriormente puedes dejar que se seque sin la necesidad de usar agua, a menos que se considere que se utilizó demasiado limpiador de plástico, entonces se puede diluir con un poco de agua y una tallada de nueva cuenta. Todo este procedimiento se debe dar por zonas hasta cubrir toda la lámina.
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